Kevin Holland demuestra que las MMA sirven para mucho más que luchar una jaula
Las artes marciales mixtas (MMA) son vistas por más de uno como enfrentamientos salvajes dentro de una jaula. En sus inicios incluso se les puso la etiqueta de peleas de gallos entre humanos. Sin embargo, detrás de lo que es para muchos un simple espectáculo violento y sangriento hay mucho más. Disciplina, dedicación, valores, entrenamiento… Todo esto se enseña en los gimnasios de judo, karate, jiu-jitsu y similares desde corta edad, aunque para los más ajenos al tema parezca mentira, las MMA y cualquiera de las disciplinas de artes marciales ‘convencionales’ pueden valer para mucho más que para intercambiar golpes en un octógono. Y si no que se lo pregunten al peleador de la UFC Kevin Holland, quien se ha convertido en un héroe sin capa en un par de ocasiones, siempre sirviéndose de sus conocimientos en deportes de contacto.
“Escuchas un ruido y luego todos empiezan a agacharse. Todos se tiraron al suelo. Entonces mi amigo y yo corrimos hacia el tirador, los derribamos, los estrangulamos, tomamos su arma y luego llamamos a la policía. Los agentes vinieron y lo arrestaron”. Este relato tan cinematográfico es la forma en la que el propio Holland explicó su última heroicidad. Como si fuese lo más normal del mundo y gracias a sus conocimientos de artes marciales, el luchador de la UFC y un amigo había evitado una masacre en un restaurante de Houston en el que más de 50 personas estaban a merced de un hombre armado que había abierto fuego de forma indiscriminada.
This was Kevin Holland's reaction shortly after he and a friend took down a gunman Monday night at a restaurant in Houston.
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(🎥 @Trailblaze2top / @ko_reps) pic.twitter.com/YxN2WdtPXI— MMA Junkie (@MMAJunkie) March 15, 2022
En aquel momento poco importaba si Kevin Holland era uno de los nombres más prometedores dentro del peso wélter de la UFC o si su récord en MMA era de 22-7-1 y 13 KOs. Lo único relevante fue que, de la nada y sin pensarlo dos veces, alguien evitó una tragedia. Y para colmo, y lo que más nos interesa en este caso, lo hizo sirviéndose de lo que muchos tachan como una barbarie de deporte. “Besa a tus hijos, abraza a tu familia y trata a todo el mundo con cariño. Nunca se sabe cuándo puede aparecer un hijo de puta”, comentó Holland tras el incidente. Tampoco se sabe cuándo puede haber un ángel salvador cerca.
No era la primera vez que Holland se disfrazaba de superhéroe. En octubre de 2021, el peleador de la UFC ya protagonizó otra situación relativamente similar, luchando también contra los malos sin pensarlo un segundo. En aquella ocasión tomó parte en una persecución a un ladrón de coches, lo alcanzó y lo inmovilizó hasta que llegó la policía.
La historia fue que Holland estaba en una gasolinera cuando escuchó un jaleo importante y escuchó a una persona pedir auxilio porque acababan de robarle su vehículo. Se subió a su coche, persiguió a los malhechores y los dio caza con la ayuda de su entrenador, Shug Dorsey. El peleador le llamó durante la persecución para explicarle lo que estaba pasando e informarle de que los delincuentes se dirigían hacia la zona donde él vivía. Fue entonces cuando salió a la calle a escuchar un accidente de tráfico y encontró a Holland inmovilizando a uno de los delincuentes. Sí, otra vez gracias a sus conocimientos de artes marciales. Los mismos que le sirven para ganarse la vida y para salvar la de otros o hacérsela más fácil.
Unos días después del incidente en el restaurante, Kevin Holland preguntaba a través de su cuenta personal de Twitter qué tal está la nueva película de Batman. "Es para un amigo", bromeaba, y más de uno encontró cierto tono jocoso en una posible comparación entre sus hazañas y las del héroe de cómic. Uno con un buen puñado de artilugios para combatir el crimen y otro con sus puños, estrangulaciones, derribos y finalizaciones.
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